El portavoz de Cs llevará una propuesta al pleno, “ya que el agua del río está mucho más limpia al entrar en la provincia que al salir”

 

Toledo, 16 de febrero de 2022.  El diputado provincial de Ciudadanos, Julio Comendador, ha registrado una propuesta para que la Diputación se implique en el control de de la calidad de las aguas del Tajo a su paso por la provincia de Toledo, mediante programas específicos que sirvan para detectar el origen de los vertidos que recibe el río, en colaboración con los municipios afectados y la Confederación Hidrográfica del Tajo.

Comendador, que llevará la iniciativa al próximo pleno, ha señalado, en rueda de prensa, que “lo que está ocurriendo con el río Tajo es un auténtico atentado medioambiental, que ya dura demasiado y ante el que todos tenemos la obligación de tomar partido, incluida la Diputación, máxime cuando el Tajo atraviesa la provincia de este a oeste y es vital para muchos de nuestros municipios, entre los que se encuentran Toledo y Talavera”.

El portavoz de Cs ha advertido que “el agua del Tajo está mucho más limpia al entrar en la provincia que al salir, según datos de la red Saica, una iniciativa impulsada por la Confederación Hidrográfica del Tajo  y el Ministerio de Agricultura para que los ciudadanos conozcan la calidad de las aguascon datos actualizados cada 15 minutos”.

A la reducción de caudales por el trasvase Tajo-Segura, que provoca que en varios puntos de la provincia se incumplan los mínimos ecológicos, se suma  la contaminación de las aguas por vertidos residuales urbanos, de origen industrial o provenientes de malos usos de explotaciones agrícolas y ganaderas, causantes directos de la contaminación de las aguas subterráneas, donde, especialmente en nuestra provincia, se detectan elevadas concentraciones de nitratos y fosfatos”, ha lamentado.

Para el portavoz de Cs, “ante esta situación, las administraciones no pueden seguir echando balones fuera, por lo que instamos a la Diputación de Toledo a que, en colaboración con los municipios implicados y la Confederación Hidrográfica del Tajo, a que ponga a disposición de los ayuntamientos que lo necesiten recursos materiales y humanos para elaborar programas de control de la calidad de las aguas del río Tajo, de cara a poder detectar el origen de los vertidos, ofreciendo datos con total transparencia”.