Ciudadanos propone al Pleno constituir un comité consultivo y de trabajo donde estén representados todos los estratos de la sociedad toledana e implementar un Plan Estratégico Cultural 2020-2030
Que Toledo sea el foco de la cultura europea en 2031 fue una de las grandes apuestas de Ciudadanos (Cs) durante la campaña electoral que ahora el grupo municipal eleva como proposición formal al Pleno de septiembre. “Es una gran oportunidad de desarrollo que también nos servirá para replantear de manera profunda el modelo de ciudad que queremos a futuro”, ha asegurado el portavoz Esteban Paños durante la rueda de prensa que ha ofrecido este miércoles.
Paños ha explicado que es vital “comenzar a trabajar cuanto antes si queremos tener un proyecto de candidatura serio en 2025”, fecha en la que está previsto que el Ministerio de Cultura abra la convocatoria oficial para que las ciudades españolas se presenten al concurso al que España opta en 2031. “Esta iniciativa debe trascender a la actual corporación y aglutinar al conjunto de la sociedad toledana en torno a un proyecto ambicioso de futuro”, ha aseverado el edil.
Son tres los acuerdos propuestos por la formación naranja al Pleno. En primer lugar, la constitución de un comité consultivo y de trabajo con representación de autoridades políticas, docentes, empresariales, eclesiásticas y sociales que perfilen la estrategia cultural de la próxima década, la implementación de un Plan Estratégico Cultural para el periodo 2020-2030 así como la elaboración de un proyecto de candidatura que pueda servir a la próxima corporación, que será la encargada de impulsar definitivamente el proyecto. “Nososotros nos marcharemos, pero espero que esta corporación impulse junto a toda la sociedad toledana un gran proyecto de consenso que permanecerá en el tiempo”, ha defendido Paños.
El portavoz municipal de Cs ha destacado el “indiscutible prestigio universal de nuestro patrimonio material e inmaterial” y ha puesto en valor “el legado de arte y saber que a lo largo de los siglos nos han dejado los pueblos y culturas que han habitado Toledo”. No obstante, ha insistido en la importancia de mirar al futuro: “no podremos vivir siempre del pasado; debemos replantearnos de manera profunda el modelo de ciudad que queremos y la cultura, alma de Toledo, sería un excelente eje vertebrador de ese nuevo modelo”.
El edil ha matizado que esto es muy importante para abordar de manera eficiente los grandes retos a los que nos enfrentamos en materia de movilidad, planeamiento urbanístico, patrimonio, turismo y cambio climático, “una problemática cada vez más presente y condicionante”. En esta línea, Paños ha afirmado que implementar una estrategia cultural “rigurosa y ambiciosa a largo plazo”, que además permitiera a Toledo ser Capital Europea de la Cultura en 2031, “reportaría grandes beneficios a la ciudad, como ha sido el caso de otras ciudades y capitales europeas”.
Si bien es cierto que la iniciativa es eminentemente cultural, el proyecto ha ido adquiriendo nuevas dimensiones y sumando objetivos. Así, no sólo pretende poner en valor la diversidad y riqueza de las culturas europeas y acercar a los conciudadanos de los estados miembros, sino también fomentar la contribución de la cultura al desarrollo de las ciudades a largo plazo, reforzar la capacidad del sector cultural y sus vínculos con otros sectores y potenciar el perfil internacional de las ciudades, entre otros.
Esteban Paños ha puesto el acento en los criterios con los que evaluará la candidatura tanto la Comisión como el Comité de Expertos designado por la Unión Europea: “en 2025 tendríamos que estar aplicando ya una estrategia cultural, también debe haber un compromiso sólido de las autoridades locales, regionales y nacionales”. Otro criterio a tener en cuenta es que la ciudad cuente con infraestructuras adecuadas para acoger el título, “punto en que el nuevo POM jugará un importante papel”, así como la implicación de la población y la sociedad civil. Además, Paños ha puntualizado que, tal y como señala una guía elaborada por la Comisión Europea para las ciudades candidatas, “ninguna obtendrá el título en base a su patrimonio sino en base a un programa cultural innovador y de futuro”.
Según la Decisión 445/2014/UE del el Parlamento Europeo y el Consejo por la que se regula la acción relativa a las Capitales Europea de la Cultura para el periodo 2020/2033, los Estados Miembros se encargan de organizar el concurso entre sus ciudades al menos seis años antes del año del título, que a España le corresponde en 2031 junto a Malta. Es decir, en 2025 el Estado Miembro lanzará una convocatoria oficial para que, en un plazo de diez meses, las ciudades interesadas puedan presentar su proyecto. Según señala la Comisión, las ciudades más exitosas han sido aquellas que han presentado su candidatura entre 2 y 3 años antes del año de la convocatoria del estado miembro.